Los Hongos Ostras (Pleurotus ostreatus), es una especie degradadora que puede crecer en un amplio rango de residuos agroforestales. Se han cultivado con mucho éxito en troncos de álamo y sauce, sobre pajas de cereales (trigo, avena y cebada), aserrines y virutas de maderas blandas, cartón, papel y hasta en rollos de papel higiénico. Sin embargo, aquí sólo explicaremos su cultivo industrial sobre pajas de trigo picadas y contenidas en bolsas plásticas.
Primero se deben picar las pajas con la ayuda de una cortadora de césped invertida. Luego se debe humedecer con agua limpia durante dos a tres días, de tal forma que la paja adquiera entre un 65 a 70% de humedad. Para esto es conveniente dejar las pajas es canastos plásticos o bins de maderas sobre los cuales se coloca un aspersor de jardín que riegue agua día y noche. Es conveniente mezclar la paja una vez al día para evitar que la que está en el fondo se pudra por falta de ventilación.
Figura 1 – Etapas de cultivo del Hongo Ostra (Pleurotus ostreatus)
(Original de Carlos Cisterna L. , 2004)
Posteriormente la paja se esteriliza sumergiéndola en agua caliente (90 a 100°C) durante 5 a 20 minutos como máximo o se pasteuriza sometiéndola a vapor directo a 90 o 95°C durante dos horas. El segundo método es el que tiene mejores resultados ya que conserva gran parte de los escasos nutrientes que presentan las pajas de cereales.
Una vez esterilizadas o pasteurizadas, las pajas se dejan escurrir y enfriar para poder ser sembradas. Durante este periodo se mezcla con un 1 a 2% de Carbonato de Calcio (cal agrícola) y 3 gr. de benomilo (disueltos en agua limpia) por cada tonelada de paja húmeda, para evitar la aparición de mohos durante la fase de incubación. Una vez que la paja alcance los 30°C se mezcla con un 2 a 3% de semilla en grano y la mezcla se coloca en bolsas plásticas en cantidades no superiores a los 5 a 6 Kilos. Durante el llenado de las bolsas se debe tener la precaución de que no queden espacios de aire entre la bolsa y el sustrato, para ello las bolsas se deben llenar a mano y compactar cuando sean necesario.
Las bolsas ya sembradas deben pasar inmediatamente a la etapa de Incubación. Esta se debe realizar en un recinto cerrado con muy poca ventilación y con temperaturas entre 22 y 26°C. Como el sustrato se mantiene dentro de las bolsas no es necesario mantener una humedad alta en el medio ambiente. Por lo general, la incubación se realiza sin luz, pero este recinto debe contar con la luz suficiente para entrar y revisar las bolsas cada dos días. A los dos días de incubación se deben hacer entre 8 a 12 pequeñas perforaciones a la bolsa con la ayuda de un clavo esterilizado con alcohol. Si no se realizan estas perforaciones las bolsas suelen pudrirse.
Dependiendo de la cepa y las temperaturas ambientales, la incubación tarda entre 2 a 3 semanas. Las bolsas que ya están listas se caracterizan porque en todo el sustrato aparece micelio de color blanco. Generalmente las bolsas que se pasan en incubación acumulan un liquido amarillo a rojizo entre el sustrato y la bolsa plástica. Hay que evitar a toda costa que esto suceda.
Las bolsas que salen de incubación deben ser inducidas de inmediato. Para esto se colocan en una sala o recinto con mucha ventilación, humedad por sobre el 85% HR, temperaturas entre 16 y 20°C dependiendo de la cepa y 8 a 10 horas de luz (para esto la sala debe contar con luz artificial). Apenas se colocan en esta sala a las bolsas se les deben hacer perforaciones circulares de 2 a 2,5 pulgadas de diámetro evitando dañar el sustrato que se encuentra inmediatamente debajo.
Después de 4 a 10 días comienzan aparecer pequeñas protuberancias en forma de coral en cada una de las perforaciones. Esto corresponde a los primordios y toda esta etapa se conoce con el nombre de “pinning”. Para permitir que los primordios crezcan es indispensable ventilar mucho la sala, manteniendo una humedad sobre el 90% HR y evitando que la temperatura suba de los 20°C. Si se mantienen estas condiciones los primordios tardan alrededor de 4 días en crecer hasta formar racimos de hongos maduros.
Los racimos maduros se cosechan enteros aunque todavía algunos ejemplares no hayan crecido lo suficiente y de inmediato se les da un “golpe de frío” dejándolos 4 a 6 horas a 3-4°C. La cosecha suele durar una semana aproximadamente, sin embargo, esto depende mucho de la cepa y de las condiciones ambientales. Luego de la cosecha, los orificios de las bolsas son tapados con cinta adhesiva y las bolsas son retornadas a la sala de incubación donde permanecen alrededor de una semana, posteriormente se retiran las cintas adhesivas y se repiten las condiciones de inducción en la sala de cultivo produciendo un nuevo pinning. Esto que se conoce como oleada de producción se puede repetir por hasta 4 veces, aunque en la producción comercial sólo se cosechan las primeras dos oleadas antes de desechar la bolsa y reemplazarla por una nueva.
Preparado por:
Carlos D. Cisterna Lagos
Gerente Técnico de Biomicelios
info@biomicelios.com